Claves para practicar yoga en casa

Has escuchado en muchas ocasiones los beneficios del yoga y, por fin, te has decidido a probar. ¡Muy buena decisión! 😇

Llegado este punto es posible que te plantees varias formas de hacerlo. Está la posibilidad de ir a una sala de yoga. En ella recibes las instrucciones del profesor, te relaciones con otros yoguis y haces nuevas amistades. Todo esto está genial, sí. Pero hay personas (puede que seas tú) que no viven cerca de una sala de yoga, o que tengan una vida con mucho movimiento y no puedan comprometer dos horas fijas en semana para ir a recibir tu clase de yoga.

Entonces, ¿Cómo puedo adaptar la práctica de yoga a mi vida diaria? … ¡Muy buena pregunta! 🤔 Y para qué estoy yo aquí, si no es para responderte 😁 La respuesta es sencilla (una vez que te lo han dicho, claro!):

Haz yoga en tu propia casa.

Practicar yoga en casa te permite escoger el tiempo que le vas a dedicar a la práctica. Ahorras el rato de ir y venir a la sala. No portas tu esterilla por toda la cuidad (ya que la tienes en tu rincón yogui en casa), y además, obtienes todos los beneficios del yoga.

¿Ya te he convencido?, Bien. El problema ahora puede ser que no tienes muy claro por dónde empezar, ¿verdad?

No te preocupes que para eso estoy yo aquí. Voy a intentar ayudarte a preparar tu casa para practicar yoga.

 

Pautas para practicar yoga en casa

Para sacar el máximo partido a tus sesiones de yoga en casa, simplemente hay que tener claras algunas pautas. Pues bien, para eso estoy yo aquí; para hacer este proceso mucho más sencillo 😉

El yoga en casa es más flexible que cuando lo practicas en una sala de yoga. En tu casa eliges tú el momento, la duración y la intensidad de la sesión.

 

Elige el lugar para realizar yoga

Es tu momento del día. Escoge un lugar de la casa tranquilo en que estés cómoda. Donde nada ni nadie te pueda distraer el rato que dura la sesión de yoga.

Procura que ese sitio, durante tu sesión de yoga tenga una temperatura adecuada, sea silencioso y no haya olores desagradables. Si te apetece, también puedes decorarlo con unas velas, un poco de incienso (si te agrada el olor, ¡claro!) o con una lampara que te de una luz tenue.

El espacio que escojas no hace falta que sea especialmente grande o bonito, simplemente guíate por tu intuición. Encuentra un sitio en el que puedas desenrollar la esterilla. Verás como con el tiempo, simplemente al mirar ese espacio, te recordará los momentos en los que practicas yoga.

Puede ser al lado de tu cama. En el salón junto al sofá. En el pasillo. Date una vuelta por la casa y ¡descubre tu lugar!

 

Decide el tiempo dedicado a la sesión de yoga

Busca un momento del día en que dedicarte a ti entre 20 y 60 minutos. Es tu momento. Desconecta de todo para conectar contigo.

Este punto no tiene porque ser el más complicado. No hay que dejarse llevar por la ansiedad y por “todo lo que tengo que hacer”. Céntrate en tu práctica durante los minutos que hayas decidido. Cuando vuelvas a tu lista de tareas, serás más productiva y estarás más enfocada.

Es importante a la hora de escoger el momento de la sesión de yoga que no tengas el estómago lleno.  Puede ser interesante que leas el artículo en que te cuento como afrontar una clase de yoga 😉 😊

Si te preocupa el no ser contante, puedes planificar las sesiones. Un día a la semana (por ejemplo el domingo) siéntate y piensa qué días vas a practicar, cuánto tiempo tienes para cada sesión de yoga y, que quieres hacer en ella. Después apúntate en tu agenda esas citas contigo misma y márcalas como “importante”. El primer día te lo pensarás más, pero en un par de semanas, en 5 minutos tendrás organizada la semana de yoga. (créeme, te hablo desde la experiencia 😆)

 

Hazte con los accesorios de yoga necesarios

¿Qué necesitas para practicar yoga? La respuesta es muy muy sencilla: Tu cuerpo y tu mente. Lo demás son añadidos. 😉 A pesar de no necesitar realmente nada para practicar, si es conveniente y cómodo utilizar ciertas ayudas.

Para realizar yoga no se necesita hacer una gran inversión. Lo más importante es tener ropa cómoda y una esterilla de yoga. Hay muchas variedades y modelos de esterillas. Las hay de diferentes grosores, de diferentes materiales y algunas están hecha para ser usada en diferentes estilos de yoga (en este otro post te cuento cómo escoger la mejor esterilla de yoga para tu práctica). Los primeros días de práctica, si no puedes hacerte con una esterilla, prueba por ejemplo, a practicar en una alfombra que tengas por casa.

Puedes hacerte con uno o dos bloques (te servirían también libros o algún soporte que tengas en casa) y un cinturón.

Como te decía, realmente los accesorios nos son requisitos para practicar yoga. Puedes simplemente ponerte en una alfombra. Yo incluso alguna vez, he realizado mi sesión de yoga en la cama de algún hotel cuando estaba de vacaciones y no me llevé esterilla 🤦‍♀️ (es que el suelo estaba muy frío y duro 🤣).

También te pueden venir bien una manta (ideal en invierno para savasana), una toalla antideslizante (por si sudas mucho, para no escurrirte en la esterilla cual perrete mojado), o un bolster (es como un cojín redondito y alargado que te puede servir para estilos como el yin yoga o yoga restaurativo, o para relajarte en determinadas posturas).

En este apartado hay muchas personas que optan también por los calcetines antideslizantes. Yo no los recomiendo, creo que es mucho más efectivo tu pie descalzo sobre la esterilla para asentarte y estabilizar tu cuerpo. Pero bueno, te lo dejo como una opción más, por si te resulta interesante. 🤐

 

Escoge tu rutina de yoga

Piensa que necesita tu cuerpo y tu mente. Escoge la rutina que vas a hacer antes de ponerte. Puedes mirar en mi blog las rutinas de yoga que voy subiendo 🧐 o ver que necesita tu cuerpo y escoger los asanas que le ayudarán. Sé que al principio puede resultar algo complejo determinar (¡ya está Blanca diciendo tonterías!🤦‍♀️), pero verás cómo con el tiempo y la práctica, irás descubriendo tus propias necesidades.

Tienes también la opción de hacer una clase mientras ves un vídeo. Si escoges esta opción, no te detengas a pensar mucho. Escucha las indicaciones que da la profesora que hayas escogido (¿quizás soy yo? 😜) y pon en práctica la clase sin poner resistencia. Deja que fluya tu cuerpo y tu mente.

Lo bueno de tener la clase grabada es que la puedes hacer las veces que quieras, hasta que tu cuerpo sea consciente de todos los movimientos y resistencias que tiene. Esta es una gran forma de avanzar en tu práctica y de aprender a escuchar tu cuerpo. ¡La mejor forma de sacar del letargo a la yoguini que hay en ti!

 

Si quieres preparar tu propia rutina de yoga, hay algunos pasos importantes que no puedes olvidar:

• Tener en cuenta qué quiere trabajar

Define una parte del cuerpo con la quieres trabajar (piernas, espalda, relajación general), o una cualidad (fuerza, flexibilidad, equilibrio). Puedes querer tratar alguna lesión o molestia que tengas, o avanzar en tu práctica para llegar a una postura avanzada.

• Tener un orden en la secuencia que vas a plantear y hacer

Sea cual sea tu intención, hay que crear una secuencia de posturas para que el cuerpo trabaje progresivamente.

Empieza con posturas para mover y calentar el cuerpo, por ejemplo, haciendo varías rondas del saludo al sol. Y después haz posturas de menos a más intensidad o dificultad. Para terminar la secuencia, haz asanas que te permitan ir relajando el cuerpo.

Termina siempre con Savasana durante unos minutos para calmar el cuerpo y que pueda asimilar el trabajo realizado.

 

Evita lesiones en la práctica de yoga

Empieza tu sesión calentando poco a poco el cuerpo. Ten cuidado con las transiciones ya que, al pasar de una postura a otra, es cuando más riesgo de lesión hay 🤕.

También es importante que tengas en cuenta tus límites. Vigila especialmente las zonas más vulnerables del cuerpo: rodillas, muñecas, caderas, columna vertebral y cuello. Si con alguno de los asanas empiezas a sentir dolor, deshaz la postura. Busca ajustes con los accesorios o realiza el asana con menos intensidad.

Al empezar con la práctica de yoga, lo importante es ir conociendo tu cuerpo poco a poco. Date tiempo, realiza posturas sencillas y mantén el rato que sea cómodo para ti. Con una práctica constante irás observando mejor tu cuerpo, tus límites y tus resistencias.

 

Termina tu sesión de yoga con Savasana

Al finalizar la sesión, independientemente del tiempo que hayas invertido, relájate en savasana. Es realmente importante darle tiempo a tu cuerpo para relajarse. De esta forma, el sistema nervioso asimilará los beneficios de la práctica, especialmente si has realizado una sesión intensa.

 

Practica yoga regularmente

Al establecer tu rutina de yoga, sé consciente del tiempo que tienes. Tres días a la semana sería genial, pero si no puedes, planifica al menos un día por semana y sé constante. ¡Un día a la semana también es beneficioso! Lo más importante son las ganas y la constancia.

Simplemente disfruta de tu práctica de yoga en casa.  Busca una música que te inspire. Extiende tu esterilla y escucha a tu cuerpo.

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¿Te has decidido a practicar yoga en casa?

Si te he convencido y vas a empezar a practicar yoga en tu casa, te ofrezco varias  herramientas para que te resulte muy sencillo.

Puedes ver en mi canal de Youtube este vídeo para ir despertando el cuerpo lentamente. O este otro para relajar el cuerpo antes de irte a dormir.

También te dejo un post en el que te detallo una secuencia estructurada para un tema concreto: asanas enfocados en llevar a tu cuerpo a un estado de calma y sacar el calor. Y otro post con asanas enfocados en una dolencia, por ejemplo la espalda.

 

Si necesitas más recursos, o más ideas, escríbeme. 👩‍💻